La industria turística cubana, dinámico elemento de la economía nacional, se extiende a espacios de reconocida fama mundial que acogen cada año a una buena parte de los visitantes que acuden a la nación caribeña.

En ese entorno destaca el balneario de Varadero, localizado en la occidental provincia cubana de Matanzas, y considerado el principal destino de sol y playa en la isla.

La fundación de la ciudad se remonta a 1887, cuando se asentaron las primeras familias en la zona, y ya a inicios del pasado siglo se edificó el primer alojamiento -ya desaparecido por el paso de los años- bajo el nombre de La Torre.

Con más de un millón de visitantes internacionales anuales, Varadero se consolida como destino turístico, avalado por la apertura de nuevas instalaciones.

La planta hotelera del balneario acumula 21 mil 388 habitaciones, más del 80 por ciento de ellas concentradas en instalaciones de alto estándar.

La transparencia de las aguas, la blancura de la arena, así como la combinación de matices de azul y la pendiente submarina muy ligera hacen de la zona el mayor atractivo.

Dos decenas de kilómetros de excelentes playas, vinculadas con atractivos naturales como las cuevas, cayos vírgenes y transparentes aguas se complementan con una amplia infraestructura capaz de satisfacer los gustos más exigentes.

Los fondos marinos de Varadero poseen cerca de 40 tipos de corales, diversidad de peces, langostas, camarones, cangrejos, tortugas y más de 70 tipos de moluscos.

Además, marinas como Chapelin, Puertosol Dársena de Varadero y Gaviota garantizan las condiciones y medios para la práctica del submarinismo, con embarcaciones apropiadas, personal preparado, centros de enseñanza de buceo, cámaras hiperbáricas y el transporte necesario para cualquier emergencia.

El inmersionismo tiene su plato fuerte en el llamado Hoyo Azul Ojo del Mégano, una enorme caverna de 70 metros de diámetro, donde prevalecen los paredones sumergidos, barreras de corales y enormes bancos de peces multicolores.

La naturaleza muestra con orgullo las más de 300 hectáreas de Punta de Hicacos, con las pictografías aborígenes de la Cueva de Ambrosio y las ruinas de la Salina La Calavera, considerada la primera en explotarse en América por los españoles en la etapa de la colonización.

Además de la oferta de sol y playa, Varadero cuenta con un Centro Internacional de Paracaidismo y los servicios del Varadero Golf Club, primer campo profesional de golf de 18 hoyos par 72 existente en la isla.

Los eventos y reuniones también tienen espacio en el balneario gracias al Centro de Convenciones Plaza América, con un plenario para 600 personas y siete salas adicionales, ideal en aquellos programas que combinan el descanso con el trabajo en un ambiente agradable y tranquilo.

Continúan en la preferencia de los vacacionistas las excursiones desde el balneario hacia la capital cubana y la visita a las ciudades del centro del país, Santa Clara, Cienfuegos y Trinidad.

También las opcionales a la Ciénaga de Zapata, al sur de la provincia de Matanzas, un importante humedal y sitio idóneo para el ecoturismo, y a la cabecera homónima territorial, ciudad que en el 2018 celebrará su 325 aniversario.