La capital cubana, principal polo turístico de la mayor de Las Antillas, dispone de ofertas para los gustos más exigentes, que van desde las tradicionales de sol y playa hasta aquellas que encierran un fuerte contenido histórico.
Entre esas últimas figuran las relacionadas con el Centro Histórico de La Habana, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad y con mas de 30 mil edificaciones construidas en los siglos XVIII y XIX, además de numerosos museos, iglesias, centros comerciales y turísticos.
Con una historia de casi cinco siglos, la urbe acoge a añejos hospedajes, cuya historia y tradiciones se vincula en numerosas ocasiones a las personalidades que acogieron, tal y como ocurre en el caso del hotel Ambos Mundos, operado por el grupo Habaguanex S.A.
La instalación, de categoría cuatro estrellas, es conocida además por haber acogido entre sus paredes durante un periodo de tiempo relativamente largo -de 1932 a 1939- al novelista estadounidense Ernest Hemingway, Premio Nobel de Literatura, quien fue huésped habitual de la habitación 511.
En ella precisamente surgieron varios capítulos de una de sus obras mas conocidas -"Por quien doblan las campanas"- así como numerosos artículos publicados en la revista Esquire, entre otros trabajos, antes de trasladarse definitivamente a la finca la Vigía en el extremo suroriental de la ciudad.
El propio Hemingway se refirió al Ambos Mundos como un "buen sitio para escribir", en alusión al ambiente acogedor y atractivo que ofrece el inmueble, de arquitectura ecléctica y característico entre las edificaciones de la urbe.
Para los visitantes actuales la presencia del creador de "El viejo y el mar" esta en una especie de pequeño museo, localizado en la vieja habitación donde se alojo el novelista, con una carga emocional que lleva a la atmósfera de la época.
Construido en 1923 en una de las calles más antiguas de La Habana, el Hotel Ambos Mundos añade a su oferta 52 habitaciones -tres de ellas suites junior- con todas las facilidades que requieren las normas modernas y a la vez en un hospitalario entorno de inicios del siglo XX.
Diversas anécdotas -muchas sin confirmar- mencionan también entre los huéspedes del centro a personalidades de la talla de Federico García Lorca, Ramón Valle Inclan o Emilio Roig, este último historiador de La Habana hasta los años 60.
La gastronomía ostenta el sello de Hemingway, con una carta que contiene muchas de las preferencias culinarias del escritor, además de platos de la cocina criolla e internacional, los cuales pueden ser degustados en el restaurante Plaza de Armas, o en el Café Roof Garden, este ultimo con un excelente panorama de la ciudad.
Las actividades sociales tienen su espacio en el Salón del Monte, con el que se rinde tributo al ilustre promotor cultural Domingo del Monte, el cual sirve de sede habitual al eventos, sesiones plenarias, banquetes y en calidad de Galería de Arte, unido a la Sala Letrán, para reuniones ejecutivas de carácter privado.
La imagen del Ambos Mundos se completa con una ambientación que incluye obras de importantes artistas de la plástica cubana, entre ellos Flora Fong, Nelson Domínguez y Ever Fonseca, para conformar así un envidiable lugar que recoge parte de la rica historia de La Habana.
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