Los atractivos turísticos de la mayor de Las Antillas, convertida en dinámico destino para el ocio en el Caribe, tienen en la diversidad de opciones uno de los principales factores que integran la agenda recreativa de la isla.
Excelentes zonas de playa, valores patrimoniales, cultura e historia se dan la mano para conformar propuestas únicas a disposición de miles de visitantes que acuden cada año a los destinos del país caribeño.
En la propia capital, con una historia acumulada de casi cinco siglos, destacan instituciones hoteleras emblemáticas que recogen una parte importante de las tradiciones en la isla.
A ello se sumó que durante la etapa de dominación española se tomó la decisión de la corte de convertir al puerto de La Habana en centro de concentración de los navíos cargados con los tesoros del Nuevo Mundo antes de partir hacia la metrópoli.
Todo ello determinó la orden real de construir un sistema de fortificaciones capaz de proteger los bienes de la corona y disuadir a los agresores de intentar apoderarse por la fuerza de la isla, en especial su capital.
Instalaciones como el Castillo de los Tres Reyes del Morro y la Cabaña en la capital, se sumaron en ese empeño a San Pedro de la Roca en Santiago de Cuba y San Severino en Matanzas.
Por su parte, en la región centro-oriental de la mayor de Las Antillas se localiza la llamada Trocha de Júcaro a Morón, considerada uno de los monumentos militares más importantes de la región del Caribe y la mayor fortificación española del siglo XIX en la isla y América Latina.
En las opciones de recreación está además la riqueza patrimonial de Cuba, acumulada durante siglos desde el descubrimiento de la isla, y que se beneficia de programas de conservación que la colocan a su vez al alcance de nacionales y extranjeros.
Para ello, la mayor de Las Antillas dispone de una extensa infraestructura de museos, con cerca de 300 instalaciones, entre las cuales 14 clasifican como de arte, siete de ciencias y tecnología, cinco de etnografía y antropología y 68 de historia.
Otras nueve se consideran especializadas, 164 generales y cuatro de arqueología, unido a aquellas dedicadas a elementos típicos del país como son los casos del Ron y el Tabaco.
También concentran la atención los tradicionales programas, apoyados en decenas de kilómetros de excelentes playas, con aguas transparentes y arenas finas, se combinan con una naturaleza exuberante y en perfecto estado de conservación para la recreación con un marcado carácter ecológico.
Por ello, el acercamiento a la naturaleza desde una opción de playa o ciudad añade además valor al producto turístico, y en especial Cuba, con una fauna que cuenta con unas 16 mil 500 especies descritas y donde algunos grupos zoológicos muestran un endemismo superior al 90 por ciento.
Mientras, el buceo – verdadero complemento de la industria del ocio – tiene a su disposición más de 70 mil kilómetros de la plataforma insular cubana, con unos cinco mil kilómetros de costas, bañadas a su vez por el Océano Atlántico y el Mar Caribe.
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