La riqueza patrimonial de la mayor de Las Antillas, apoyada en una historia de más de cinco siglos, constituye un elemento esencial en el dinámico desarrollo de la industria del ocio al aportar valor agregado a los productos turísticos.

Decenas de kilómetros de excelentes playas se combinan con una naturaleza única, tradiciones de varios siglos y la herencia cultural que caracteriza a la sociedad cubana, todo acompañado de una infraestructura de varios miles de habitaciones.

Las nuevas opciones de ocio en Cuba, dirigidas a segmentos especializados de visitantes, encuentran ya reflejo en el interés de profesionales europeos que estudian locaciones en la zona del Morro para filmaciones.

La propuesta forma parte del aporte de Vacacionar Travel, orientado a vincular la recreación con la producción de materiales digitales para cine y televisión.

En asociación con JC Digital Final Productions, el grupo Vacacionar diseñó proyectos que ponen a disposición de productores y directores de cine servicios profesionales especializados.

La atención de los especialistas se centra en el sistema de fortalezas de la capital con el emblemático Castillo de Los Tres Reyes del Morro y abarcó nueve grandes construcciones para constituir –a decir de los expertos– el conjunto más notable de su tipo en la América hispana.

Entre esas obras, el Castillo de la Real Fuerza (concluido hacia 1577) abrió el camino en el continente al diseño renacentista en las construcciones militares, con un estilo que predominó en España en época de los Reyes Católicos y fue llamado también isabelino.

El Morro, proyectado como varias de las defensas más importantes de la isla por el ingeniero militar italiano Juan Bautista Antonelli, fue una fortaleza de tipo renacentista, construida como un polígono irregular y con tres poderosos baluartes que dominaban la bahía, la entrada al puerto y la ciudad.

Convertida durante más de un siglo en la principal fortificación del sistema de defensa contra ataques piratas de la capital, sufrió el asedio de los ingleses, los que llegaron a tomarla por asalto tras abrir una brecha en sus murallas y utilizarla posteriormente para rendir a la capital.

La labor de los cineastas está respaldada por una infraestructura tecnológica en el país que cuenta con equipos de última generación y facilidades destinadas a la producción y postproducción en Alta Definición, entre otros requerimientos planteados por la labor de creación digital en la actualidad.

A disposición de los interesados está una cámara Red One –la primera de su tipo en el país– con los aditamentos necesarios para su empleo, así como facilidades adicionales de alojamiento en más de 200 hoteles cubanos y el acceso a servicios de renta de vehículos en toda la isla.

Programas artísticos, culturales, comerciales, documentales, de video corporativo y empresarial destacan entre las alternativas que brinda esta nueva opción, respaldada por la existencia de profesionales capaces de responder a los requerimientos de cineastas y realizadores.

A lo anterior se suma la riqueza de los propios escenarios en Cuba, ideales para el desarrollo de la actividad creadora, sin abandonar las posibilidades únicas del ocio.