El sector turístico de la mayor de Las Antillas extiende su actividad hacia el oriente de la isla, apoyado en la existencia de numerosas zonas de playa, naturaleza en perfecto estado de conservación y propuestas urbanas de interés para el ocio.
Unido a los tradicionales destinos de sol y playa como Varadero – principal balneario de la mayor de Las Antillas –, opciones culturales, históricas y de naturaleza se suman desde esa zona de Cuba.
En ese sentido, provincias como Camagüey, Ciego de Avila, Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Las Tunas cuentan con espacios ideales para la recreación, lo cual aporta mayor atractivo a la actividad.
Entre las localidades de interés está Morón, fundada en mayo de 1543 y conocida además como la Ciudad del Gallo, en alusión al símbolo de los pobladores del lugar y con base en una leyenda que data de la época de la colonia, convertida en atractivo especial para el turismo.
En las construcciones de la ciudad el estilo predominante es el ecléctico, donde se destacan viviendas con zócalos decorados con baldosas vidriadas y azulejos, además de las barandas de madera y rejas de hierro con figuras geométricas.
Mientras, en Las Tunas destaca la urbe de Puerto Padre, llamado por muchos la Villa Azul o la Ciudad de Los Molinos.
La mencionada localidad es precisamente el centro del más extenso de los municipios de ese territorio, con unos mil 180 kilómetros cuadrados, y que ya en el siglo XVI figuraba en los mapas del Nuevo Mundo bajo la denominación de Portus Patris.
Como elemento de singularidad, en su malecón se encuentra uno de los pocos manantiales de agua dulce de la isla que vierte sus aguas en la orilla del mar, lo cual le otorga un toque de distinción para los visitantes que acuden al lugar.
Otra de las plazas urbanas de interés es Bayamo, actual capital de la oriental provincia cubana de Granma, y que tiene a su favor una historia de casi 500 años, al ser precisamente la segunda villa fundada por el Adelantado español Diego Velázquez en el archipiélago.
San Salvador de Bayamo fue el nombre original de la ciudad surgida en 1513, precedida sólo por Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa y seguida de otras cinco poblaciones principales más durante el avance hacia el occidente de la isla.
La urbe reviste además el atractivo de haber sido la capital de la Primera República en Armas durante la gesta independentista del siglo XIX, vinculada con la decisión de sus pobladores de incendiarla antes de entregarla en manos de los colonialistas.
Por último, resalta en especial Baracoa – provincia de Guantánamo – cuyo nombre tiene su origen en un vocablo aborigen que significa "presencia de mar", en franca alusión de sus pobladores originales a una presencia de ambiente marinero por todos lados, muy contrastante con las montañas y las corrientes fluviales.
El paisaje natural se complementa con una montaña aplanada de 575 metros de altura conocida como el Yunque de Baracoa, por su similitud con esa pieza utilizada por los herreros para su labor.
Asimismo, diversas arterias de agua recorren el territorio, entre ellas el Toa –considerado el río más caudaloso de la isla –, marcado en su paso por numerosas cascadas, la más famosa conocida como El Saltadero con 17 metros de altura.
Por todo ello, las opciones para el turismo van más allá de los sitios tradicionales, apoyadas en la riqueza natural, cultural e histórica de la mayor de Las Antillas.
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