La esclavitud, fenómeno llegado a Cuba de la mano de los colonizadores, dejó en todo el territorio de la isla muestras de ese proceso que trajo a miles de personas arrancadas por la fuerza de sus lugares natales.
Unido a las pérdidas de vidas humanas, trágico saldo de ese proceso impulsado por la necesidad de mano de obra barata, también aportó un importante legado en la formación de la nacionalidad cubana.
Precisamente, para el rescate de la amplia herencia cultural e histórica se constituyó en 1982 la Casa del Caribe, situada en el oriente de la isla, muy cerca de sitios vinculados a la época de la esclavitud.
En su labor, la institución combina un programa de investigaciones científicas con la promoción de la cultura, pues se concentra en el estudio de aquellos pueblos de la región.
Un amplio espectro de temáticas están presentes en su quehacer diarios, entre las cuales destacan las estrategias de lucha de los indios y los africanos esclavizados, de los criollos y otros portadores del sentimiento de nacionalidad.
Asimismo, estudia lo relacionado con las guerras de independencia nacional, la religión y espiritualidad en Cuba y en el Caribe, con el proceso de formación de identidades culturales, tanto en el plano local como regional.
En esa dirección está precisamente el Museo al Cimarrón, localizado en el poblado de El Cobre, en el territorio que ocupa hoy la oriental provincia de Santiago de Cuba, sitio donde precisamente se localiza la mencionada institución cultural.
Precisamente, en un lugar severamente golpeado por la extracción minera durante siglos se levanta la estatua conmemorativa, realizada por el artista Alberto Lescay y parte integrante de la propuesta de la Ruta del Esclavo en la isla.
Para los conocedores, el monumento es visto como un punto de escala y reflexión sobre el valor que en todos los tiempos tiene la resistencia y la rebeldía frente a las acciones de opresión y las injusticias.
Todo el quehacer promocional de la Casa está dirigido a rescatar y exaltar las raíces más autenticas de la espiritualidad cubana, objetivo que encuentra su máxima concreción en el Festival del Caribe que se convoca con carácter anual.
Para su labor, la entidad dispone del Centro de Documentación "Toussaint Louverture" que presta servicios a los interesados, a partir de los fondos Caribe y Cuba.
En su condición de entidad cultural, apoya la publicación periódica de investigaciones de amplia relevancia en las Revistas del Caribe y el anuario El Caribe Arqueológico.
Por tal motivo, la Casa del Caribe constituye un lugar de referencia permanente al acoger en su recinto muestras de una cultura policroma, sonora, indómita y autóctona.
De esa forma, surge como un sitio ideal para aquellas personas interesadas en incursionar de manera seria y profunda en la historia, la cultura y la esperanza de una región ubicada en el centro del continente.
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