El sistema cubano de salud, concentrado en la ejecución de los más diversos programas para mejorar las condiciones de vida de la población, tiene una importante base científica que garantiza el aval necesario con vistas a cumplir esos objetivos.

La extensa red de centros asistenciales de la isla, con unos 267 hospitales de diversas categorías, se beneficia de equipos de última generación, decenas de policlínicas y establecimientos dedicados a la atención estomatologiíta.

Entre las opciones mas reconocidas están los tratamientos ortopédicos, avalados por la existencia de una escuela cubana que se basa en uno de los complejos hospitalarios de mayor extensión en el orbe que se dedica a la cirugía de esa especialidad.

Los procedimientos quirúrgicos se extienden también a las modalidades de la traumatología, reconstructivos y rehabilitadores.

Asimismo, se aplican procedimientos de cirugía reconstructiva en lesiones de pies y manos, injertos óseos y de articulaciones parciales y totales; sustituciones protésicas de las articulaciones; microcirugía, artroscopia; alargamiento de huesos por acortamientos congénitos o adquiridos.

Ese servicio en Cuba dispone de centros especializados que se dedican a la promoción, recuperación y sostén de la salud física a través del control médico, la rehabilitación y el deporte.

Más allá de los tratamientos, Cuba impulsa la creación de nuevas tecnologías como los fijadores externos RALCA, utilizados en diversas enfermedades óseas para favorecer el alargamiento de huesos, corrección de deformaciones y tumores, entre otros padecimientos.

Ese insumo cuenta con patente de invención en mas de tres decenas de países, además de constituir un producto exportable al mercado de otras 25 naciones de diversas áreas geográficas.

La mayor de Las Antillas sustenta además sus programas de salud en la existencia de importantes entidades dedicadas a la investigación de nuevos medicamentos, obtenidos mediante los métodos mas modernos que se conocen en el mundo.

En ese sentido destaca la biotecnología, pues la isla dispone de dos centenares de instituciones y unos 12 mil científicos que asumen las labores de búsqueda de alternativas a favor de la calidad de vida.

Cuba es la única nación del llamado Tercer Mundo que exporta productos de ingeniería genética, gracias al respaldo que otorgan las autoridades a esa labor.

Tecnología de avanzada, profesionales de elevada capacitación y métodos únicos de tratamiento se combinan para ofrecer una respuesta adecuada en cada caso, siempre en busca de una alternativa que responda a las expectativas de los pacientes.

Los profesionales cubanos trabajan asimismo en la búsqueda de vacunas para enfrentar padecimientos que se sitúan entre las principales causas de muerte en el país, como es el caso del cáncer en sus diferentes formas.

Con esa estrategia, la nación caribeña pone a disposición de nacionales y visitantes los más recientes adelantos en el campo de la salud, apoyados por una infraestructura capaz de dar respuesta a cualquier reto.