La provincia de Holguín, en la parte oriental de la isla, se perfila como uno de los polos turísticos de más rápido crecimiento en la mayor de Las Antillas, respaldada por los atractivos naturales de la región.
La dinámica expansión de la actividad en el país tras convertirse en una de las piezas claves de la economía nacional lleva a una estrategia de desarrollo que va mas allá de los destinos tradicionales de Ciudad de La Habana y Varadero.
Precisamente, en ese momento entran a jugar sitios con los atributos suficientes para convertirse en puntos de encuentro para el turismo internacional orientado a Cuba, tal y como ocurre en el caso de Holguín.
Mas de dos mil 300 habitaciones se localizan en el territorio, donde operan los principales grupos dedicados a la actividad en Cuba (Cubanacán, Gaviota e Islazul, entre otros), todos ellos con una amplia infraestructura para el ocio.
Ocho zonas de playas, varios cayos dedicados al turismo, parques naturales y centros de opciones extrahoteleras completan la oferta de Holguín para la dinámica industria del ocio en la provincia, muy visitada por miles de vacacionistas cada año.
Cuatro decenas de excelentes playas naturales están a disposición de los amantes de los baños de mar, en una relación donde figuran sitios como Guardalavaca, Estero Ciego, Esmeralda y Don Lino, por solo citar algunos.
Arenas blancas, temperatura agradable y una vegetación formada por matorrales costeros, bosques vírgenes y mangles se integran para formar una oferta difícil de rechazar por parte de los visitantes que acuden a la provincia.
Para los amantes del ecoturismo resaltan los atractivos singulares de las zonas cercanas a Sierra Cristal, donde se localizan exponentes únicos de la flora cubana como palmas, cocoteros, frutas tropicales, helechos y árboles de maderas preciosas.
Los practicantes del inmersionismo cuentan con la opción única del Tanque Azul de Caletones, una caverna inundada que tiene además la peculiaridad de encontrarse dentro de la ruta más importante de aves migratorias de la región.
El surgimiento de la ciudad de San Isidoro de Holguín, capital de la provincia, esta vinculado a la figura de Don Francisco García de Holguín, quien fundó junto a su esposa el primer caserío hacia el año de 1545.
Dos siglos después, Holguín se convierte en la cuarta ciudad del país en obtener esta condición, pues contaba en esa época con mas de mil 200 habitantes y unas 200 casas de rústica construcción, además de una escuela pública.
Ya hacia 1863, el territorio dispone de hasta 76 ingenios dedicados a la producción de azúcar, unas 750 vegas de tabacos y cientos de fincas rústicas atendidas por dotaciones de esclavos en una clara señal de desarrollo.
Con todos esos elementos, la provincia se erige en la actualidad como una plaza fuerte para el turismo, con un programa a mediano y largo plazos que prevé la edificación de una amplia infraestructura hotelera.
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