El turismo de salud, una de las piezas claves en la oferta de Topes de Collantes, encuentra en el mencionado destino su complemento peculiar en los programas vinculados al medio ambiente y recorridos por sitios de interés.
Mas allá de la amplia oferta de una decena de programas médicos para el beneficio de los vacacionistas -apoyados en una infraestructura de primera línea- el entorno natural también favorece el descanso y la aventura, con variadas opciones para todos los gustos y necesidades.
Para los huéspedes de las instalaciones hoteleras de Topes de Collantes están disponibles los paseos a la Hacienda Codina, pues desde esa casa serrana se transita por un sendero de montaña, aunque de suave andar, con variados escenarios que incluyen una cueva y hermosos miradores hacia el mar Caribe a lo lejos.
Asimismo, se encuentra la Casa de la Gallega, inicio y final del sendero hasta el Salto del Rocío, a lo largo del cauce alto del río Hanabanilla, con la posibilidad de observar en su medio natural al animal conocido como Jutía.
Los programas incluyen también el sendero al Salto de Javira, el cual tiene su punto de partida en la Finca El Cubano, al pie de la montaña y cerca de Trinidad, donde existe un criadero del delicioso pez gato que ofrece en exclusiva el restaurante del lugar.
Un sendero, de suave andar, atraviesa un monte virgen donde se localizan vestigios arqueológicos de antiguos cimarrones (esclavos fugitivos de las plantaciones) hasta el Salto de Javira.
Los programas de naturaleza incluyen asimismo el Sendero al Salto del Caburní, con origen en el propio Topes de Collantes y la posibilidad de apreciar una de las cascadas más altas de la isla (con 64 metros).
Relacionados con el medio ambiente y su interacción con la industria del ocio están las actividades del turismo rural, también conocido como Agroturismo, el cual constituye una de las opciones fundamentales en el Parque Los Almendros.
Costumbres, hábitos y tradiciones culturales de los habitantes del campo cubano son apreciadas por los turistas, los cuales tienen la oportunidad de relacionarse directamente con el cultivo de la caña de azúcar y otros productos agrícolas, así como atender animales domésticos y de corral, propios de cualquier casa rural.
El acercamiento a la naturaleza desde una opción de playa o ciudad añade además valor al producto turístico, apoyado en el creciente interés de los visitantes en conocer la realidad de los campos cubanos y disfrutar de un medio casi virgen que llama sin cesar a la aventura.
La fauna en la isla cuenta con unas 16 mil 500 especies, en un contexto donde algunos grupos zoológicos muestran un endemismo superior al 90 por ciento, mientras la flora autóctona registra cerca de seis mil 300 variedades, en un panorama multicolor y de las más diversas formas.
Reservas naturales, de la biosfera, paisajes naturales, parques nacionales y áreas protegidas conforman una extensa red de ofertas, marcada por su riqueza, excelente conservación y características únicas que la distinguen en la región.
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