Pinar del Río, tierra por excelencia de la naturaleza virgen, tesoros de la cultura aborigen y cuna del habano, encierra también en numerosas instalaciones tesoros capaces de aportar el conocimiento necesario sobre la historia de la región.
En la más occidental de las provincias cubanas, con una infraestructura cultural que contempla mas de 60 salas de cine, teatros y unos 20 museos, destaca entre esos últimos el dedicado a las Ciencias Naturales y que lleva por nombre el de Tranquilino Sandalio de Noda.
En sus ocho salas los visitantes pueden apreciar exponentes singulares de la fauna del territorio, así como de otras latitudes, con especial énfasis en las llamadas trigonias, consideradas los fósiles más antiguos del archipiélago cubano.
Asimismo, destacan entre la muestra los restos fósiles del plesiosaurio, enorme animar marino que tuvo su hábitat en las aguas que hace millones de años cubrían el área que ocupa en nuestros días Pinar del Río.
Localizado desde hace poco mas de 20 años en el otrora Palacio de Guash, debe su nombre al doctor Francisco Guash Ferrer, quien asumió la construcción del recinto en la segunda década del siglo XX y posteriormente fue donado a las autoridades después de 1959.
Las peculiaridades de su construcción están en la diversidad de estilos, pues se conjugan armoniosamente el friso jónico, el pórtico hindú, el capital dórico y la ojiva árabe, todo lo cual le otorga un valor arquitectónico monumental.
Para los amantes de las tradiciones, la ciudad cuenta con el Museo Provincial de Historia, ubicado en un edificio cuya construcción data de 1870 por el médico valenciano Agustín Antón, quien lo utilizó como vivienda y consulta hasta 1892.
Devenido sede del Gobierno Provincial, hacia 1976 fue dedicado a su función actual, con cinco salas permanentes que recorren aspectos vinculados con la presencia aborigen en el territorio, la historia de la gesta independentista cubana y la época de la colonia, hasta nuestros días.
En uno de sus recintos, dedicado a Los Creadores Pinareños, los vacacionistas tienen a su alcance objetos vinculados con la figura musical de Enrique Jorrín, creador del popular ritmo Cha-Cha-Chá, unido a la obra plástica de Pedro Pablo Oliva, Tiburcio Lorenzo, y Domingo Ramos, este último conocido como el pintor del Valle de Viñales.
Asimismo, la Sala de Artes Decorativas coloca a la vista del público una muestra marcada por la diversidad, con cristales, porcelanas, cerámicas, biscuit, muebles y otros objetos de gran valor.
Una casa de estilo neoclásico, construida en el siglo XIX, sirve de sede desde 1974 al Museo Antonio Guiteras, dedicado a la vida y obra de ese importante dirigente cubano de la década de los años 30.
En Pinar del Río, también llamada la "tierra del mejor tabaco del mundo", se localiza una instalación dedicada a esa planta, donde se reúnen exposiciones que ilustran la cultura del habano, todo ello en un inmueble de 1853 que antaño sirvió de cárcel a la ciudad y hoy opera además como fábrica de puros.
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